No hay duda de que un perro siempre será el mejor amigo del hombre, y que cuando los dueños se ausentan por grandes periodos de tiempo, ellos son quienes más sufren. 

Quizá no lo digan por sus limitaciones con el lenguaje, pero sí lo sienten, y cuando llega el momento del reencuentro, lloran de la alegría que no pueden contener. Esto fue lo que le sucedió a Rebecca Ehalt, una joven estudiante quien se alejó de su pequeño Schnauzer por dos años debido a motivos académicos

La emoción del can al ver a su dueña fue tal que empezó a soltar aullidos de alegría y en un momento parece desvanecerse y cae al suelo ante el asombro y la emoción de sus amos.

Rebecca registró el momento en su celular y subió el conmovedor reencuentro que en pocos días ya cuenta con más de 100,000 reproducciones.