¿Quién no ha probado de todo para verse bien en el verano? ¿Para eliminar el rollo que se asoma por un lado o ese vientre prominente que no deja cerrar bien los pantalones?

Lo más común para muchos es dejar de comer, o comer «sano», hacer ejercicios, correr, meterse al gimnasio, bailar o hasta llegar a los masajes reductores.

En Estados Unidos un profesor de ciencias, Jhon Cisna, logró hacer lo que muchos consideran imposible. Bajo 16 kilogramos en tres meses y redujo su nivel de colesterol de 249 a 170, pero lo hizo comiendo solo en ‘Mc Donalds’.

Según cuenta, su dieta no era solo de ensaladas, él no se privó de las ricas hamburguesas, ni de papas fritas o el helado. Su secreto es que se limito a una alimentación de 2000 calorías diarias y estudió cuidadosamente la cantidad de nutrientes, grasas, proteínas y carbohidratos que consumía. Además agregó que caminaba 45 minutos seis veces por semana.

«El experimento no tiene como fin recomendarle a la gente que únicamente coma esta comida, sino demostrar que son sus propias decisiones las que pueden marcar la diferencia» señaló el maestro, que añadió que para reducir los niveles de obesidad en el mundo, la clave no es prohibir ciertos alimentos, sino enseñar al cuerpo a ponerse limites a la hora de comer y hacer ejercicio.