En un evento de artes marciales en Huaraz, un profesor quiso demostrar sus habilidades para que los niños que estaban presentes en el lugar se convenzan y se matriculen en sus clases. Sin embargo, pasó la vergüenza de su vida al no salirle ningún truco.

Ciertamente, el maestro karateca quiso romper una tabla de una patada voladora, pero casi le rompe la nariz al que sostenía la pieza. Luego, cuando lo hizo de nuevo, casi le rompe la mandíbula. Finalmente, a pesar de los intentos, no le salió nada bien, por lo que los infantes hicieron cola para cancelar su matrícula.

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Cabe mencionar que este video es del 2018, cuando no había pandemia aún.