¿Es en serio?

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Si tus mocos te parecen repugnantes, este estudio te hará verlos con otros ojos.

Según la investigadora Erica Shapiro del sector salud de la Universidad de Harvard, los mocos influyen positivamente en nuestra salud. Ese refrán que nuestras madres decían que no debíamos comernos los mocos ni tocarnos la nariz podría estar equivocado. 

Según el estudio, los mocos son ricos en proteínas salivales, lo que nos aleja de las enfermedades. Además, la especialista afirma que quienes suelen tener el dedo metido en la nariz serían más felices y tendrían una vida más larga. Incluso, los mocos nos protege en infecciones respiratorias y posibles úlceras. Y para continuar con los beneficios de los mocos, comerlos secos (obviamente tus propios mocos) ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.