La cantante de pop Rihanna consiguió acaparar la atención en la alfombra roja de la 'Gala del Met' cuando apareció con una gran capa amarilla con ribetes de piel y bordados florales dorados, y una cola tan larga que requería tres asistentes.
El traje incluía un pequeño mini vestido rosa debajo y una brillante tiara, la cantante fue una de las últimas en llegar y acaparó los flashes de todos los fotógrafos asistentes al evento.